lunes, 9 de mayo de 2011

Actuación ante la discapacidad motórica

De las entrevistas con los padres por norma general dicen que su mayor interés es la rehabilitación física de sus hijos. Cuando se preguntan sobre las expectativas que tienen para ellos responden "que camine", "que deje las muletas"... Esto es comprensible ya que las limitaciones motoras son reales y están a la vista permanentemente, pero es nuestro deber intentar que puedan mostrarnos otros aspectos de sus hijos para así crear la demanda de consulta psicopedagógica.

El niño dentro de su familia:

Desde que estos niños nacen, dada su patología neurológica, necesitan de unos cuidados y atenciones especiales. Los padres empiezan a obtener información acerca de lo que les pasa a sus hijos y de cómo manejar la situación. Se genera una dependencia entre los padres y los médicos, siendo los médicos los que "saben" y quedando los padres en un lugar pasivo, a la espera de nuevas indicaciones.


El niño suele ser ubicado en el lugar del que "no puede", y se lo sobreprotege. Por un lado, hay una limitación real dada por la problemática motora, por la que el niño depende de sus padres u otros en determinadas ocasiones, se refuerzan vínculos de dependencia ocurriendo, que las posibilidades del sujeto no pueden ser vistas por los padres. Es como si partieran de la idea de que si su hijo tiene una discapacidad física, por lo tanto tendrá dificultades para pensar, actuar y vivir por sí mismo.
En muchísimos de estos casos vemos niños con grandes potencialidades que no son aprovechadas...

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